Información Técnica

Es el sistema más difundido a nivel mundial y también en Argentina y tiene su origen aproximadamente a mediados del 1800 en Estados Unidos. Conocido bajo el nombre genérico de Ballom Frame, es el sistema constructivo con el cual se construyen más viviendas en todo el mundo..

Su gran desarrollo se debió a un simple pero determinante hecho: la producción en forma industrial del clavo.

Este sistema constructivo se caracteriza por estar constituido por entramados horizontales (entrepisos y cubiertas) y entramados verticales (los bastidores de los muros).

Básicamente consiste en la producción de paneles o, como comúnmente los denominamos, bastidores hechos a partir de tirantes de madera, a los cuales se les incorpora placados que le otorgan rigidez y arriostramiento al conjunto. ES UN SISTEMA DE MUROS PORTATES.

Es el método más difundido en la actualidad en la construcción de viviendas de madera. Su principal ventaja es que cada piso se construye de manera independiente y en donde a medida que se montan los bastidores y entrepisos se genera una plataforma o superficie de trabajo sobre la cual se pueden armar y montar los pisos siguientes.

Paralelamente a la construcción de dicha plataforma de la planta baja, en hormigón o madera, se pueden prefabricar en un taller los bastidores para ser colocados en obra en forma manual o mediante el empleo de grúas cuando su tamaño así lo requiere.

Su principal ventaja es que cada piso se construye de manera independiente y en donde a medida que se montan los bastidores y entrepisos se genera una plataforma o superficie de trabajo sobre la cual se pueden armar y montar los pisos siguientes.

La unidad esencial de este sistema es el bastidor. Esta unidad es un muro portante y tiene la lógica de estar constituido por una pieza de una única sección, que de acuerdo a la envergadura de la construcción suele ser de 2×4, 2×5 o 2×6.

Son sistemas en los cuales los muros son empleados como cerramiento y división de ambientes, abandonando de esta forma la función estructural la cual es llevada a cabo por columnas y vigas. Este sistema constructivo es quizás el que más se asemeja a nuestras típicas estructuras independientes de hormigón armado, o mejor dicho las de hormigón se parecen a las de madera dado que las mismas son mucho más antiguas. Recordemos que el hormigón armado es un joven material de construcción de apenas unos 120 años mientras que las de madera conformando una estructura independiente de columnas y vigas datan de la Edad media.

La estructura de madera puede quedar a la vista y los cerramientos entre los elementos estructurales son básicamente bastidores. Esta tecnología es la antecesora del los sistemas de entramados cerrados.

Algunos autores hablan de cientos de miles de años cuando se refieren a los orígenes de las construcciones con troncos de árboles. Es posible imaginar que fue una de las alternativas iniciales del hombre para poder construir su abrigo, desde el neolítico con herramientas de piedra, pero mucho más desde la edad del hierro o del bronce, donde se contó con medios como para talar un árbol y luego conferirle al tronco la forma más adecuada para su utilización como parte de un edificio.

El árbol fue utilizado como un enorme mampuesto y muchas de las técnicas tuvieron similitud con la tecnología de la construcción en piedra o en tierra.

El muro resulta del apilamiento de troncos con distintos tipos de devastado de sus caras que dan origen a diversas alternativas constructivas. Pero todas ellas tiene algo en común, el “tejido”, por medio de encastres a cuarto de madera (o media madera en algunos casos), de los extremos del tronco. Esta simple solución se encuentra en los edificios más antiguos y continúa siendo en el siglo XXI, la clave básica de esa modalidad de construir muros.

Esta tecnología ha sobrevivido a lo largo de los años y en la actualidad, seguramente impulsada por el gusto del público en general hacia este sistema, se ha modernizado e industrializado pasando de los troncos de diferentes formas y diámetros a troncos cilindrados de diámetros uniformes.

También los rollizos pueden ser canteados cambiando la imagen del sistema pero no su principio básico de traba.

En estos casos las piezas son producidas industrialmente y sus medidas pueden ser dimensionadas en función de algún parámetro de organización general.

Algunas características generales de la mayoría de estos sistemas de MURO MACIZO DE MADERA, son las siguientes:

• son piezas de madera maquinada, con configuraciones diversas, pero que pueden ubicarse con la denominación de canteados conformados.

• tiene dimensiones exactas

• no requieren de artesanos para su montaje. En general las capacidades de los obreros requeridas son menores que en casi todos los sistemas constructivos

• permiten empalmes de cabeza, en fábrica o en in situ.

• uniones verticales de “carpintería” (tipo machimbre) que mejoran la hermeticidad de las uniones

Cada diseñador puede imaginar su propio sistema. No requiere de artesanos, el tema se juega en la imaginación del arquitecto.

Para poder tener un uso más racional del recurso forestal los elementos que conformarán los muros son realizados mediante el encolado de diversas piezas. En estas imágenes también se pueden ver los perfiles más complejos para lograr una mejor unión entre piezas.

Si bien, el sistema de madera maciza, es una tecnología de muy sencilla realización, en particular este sistema presenta un mayor consumo de madera por metro cuadrado de construcción en relación a las variantes de tecnologías de tramas tanto abiertas como cerradas.